Skip to main content

Familia reconstituida: cómo construir relaciones saludables

familia reconstituida

¿Qué es una familia reconstituida?

Una familia reconstituida es una familia creada a partir de una nueva unión de los padres. Esta nueva formación de familia puede ser desafiante para todos los involucrados. Para colaborar en que todos se sientan cómodos, cada miembro debe ser y sentirse respetado y comprendido.

Es habitual que los padres (o adulto no-padre) lleguemos a la familia reconstituida con la expectativa de que luego de un tiempo de adaptación tod@s nos vamos a querer mucho y seremos como cualquier “familia normal”.

Es importante recalcar que con la ilusión de habernos enamorado y la alegría de haber encontrado una nueva pareja subestimemos las dificultades que los hijos previos nos van a suponer. Esto ha funcionado así para muchísimas parejas que veo en la consulta. Al principio tenemos muchas ganas de que todo salga bien, de agradar y llevarnos bien con los niños y no nos damos cuenta de los desafíos que implica reconstituir un grupo familiar.

Al cabo de un tiempo, la realidad se empezará a imponer y nos damos de bruces con las dificultades. Una de las principales causas de estrés y de rechazo en las familias reconstituidas en su inicio, es la fuerte presión para que todo el mundo se adapte y de querer forjar vínculos rápidamente.

Cada pareja y familia tiene una historia única. Comparar puede ser estéril y doloroso.

Si queremos rebajar la presión, nos ayudará dejar de compararnos con otras familias ya que nuestro modelo es único y diferente. Incluye relaciones de naturaleza e historias de vida únicas.

Por ejemplo: no es lo mismo tener padres que hayan tenido un divorcio pacífico que uno con mucha disputa. No es lo mismo tener un padre muy enfermo, que haya fallecido, o que viva en otra ciudad y el niño le eche de menos, y además éste le haga sentir que está en condiciones distintas a los niños con quienes convive.

Tampoco es lo mismo que algunos hijos vivan de forma permanente con los padres de la familia reconstituida, que sólo ir de visita a casa de un progenitor. Todos estos factores desbalancean el juego de dinámicas y el poder percibido.

Empezar de a poco y darnos tiempo para experimentar y sentir.

En los primeros momentos de la relación sugiero ir con calma, centrarnos en generar relaciones de respeto mutuo, no forzar o exigir compartir mucho tiempo junto a nuestr@s hijastr@s. Al ir poco a poco, al ir proponiendo encuentros y actividades de forma paulatina, les da la oportunidad a las personas que no se han elegido (hijos y pareja de mi progenitor) para que se vayan conociendo, permite probar e ir descubriendo qué distancia o cercanía les sienta mejor en este momento concreto.

Ir con calma implica asumir responsabilidades de crianza de forma muy paulatina y escuchando nuestros límites. El cuerpo avisa y hemos de prestarle atención. La realidad es que los vínculos entre madrastras, padrastros e hijastr@s en algunos casos requieren de mucho tiempo, podemos hablar hasta de años para lograr una buena relación estable, y durante este periodo es normal pasar por muchas etapas. Algunas veces estamos más cerca y otras veces estamos más lejos. Poder permitirnos esa flexibilidad, que es escucha y respeto a nuestras emociones,  nos ayudará mucho.

Algo de estadísticas a tener en cuenta.

Un estudio realizado en España por la Universidad Autónoma de Madrid examinó el fracaso de las familias reconstituidas en este país durante el año 2021. La investigación encontró que el 24% de las familias reconstituidas experimentaron conflictos significativos entre sus miembros derivados del hecho de ser familia ensamblada. Además, el 50% de los niños involucrados estaban expuestos a niveles significativos de estrés relacionado con los problemas familiares.

6 Consejos para navegar la nueva formación familiar

Si estás en una familia reconstituida, puedes tomar en cuenta estos consejos que te dejo a continuación para ayudar a que la dinámica familiar funcione.

  1. Aunque tengas muchísimas ganas de tener una familia ampliada preciosa y armónica, te propongo ir muy despacio.
  2. Ten en cuenta que los niños no te han elegido como adulto a cargo. La separación de sus padres es un duelo y lo están procesando. Si nos cuesta a nosotros como adultos procesar los cambios y pérdidas, imagínate a ellos con menos recursos y herramientas.
  3. Considera el choque de cultura familiar: en cada casa hacemos un uso particular de la televisión y dispositivos, de la forma de organizar los estudios e importancia que se le otorga, higiene personal, tiempo de ocio y de responsabilidades, forma de comer azúcar, de picotear, de tratar al vecino, de viajar, etc. Ellos, sin elegir, fueron criados de una forma. No puedes llegar y querer cambiar todo, por muy claro que lo veas.
  4. No compararnos con familias que han estado juntas desde la concepción de los niños y tienen vínculos biológicos. Cada situación es única y todos lo estamos haciendo lo mejor que podemos con la circunstancia que tenemos. Las gestiones logísticas y emocionales que implica una familia reconstituida o enlazada son mucho más desafiantes que las familias que empiezan desde cero.
  5. Dar espacio a los sentimientos hostiles que tenemos hacia las personas que no elegimos. Las comparaciones, los celos, la presión por estar a la altura, la diferencia de hábitos, ser percibida siempre como la/el intrus@, todo eso puede ser desgastante. Trátate con mucha paciencia. Es mejor reconocer y darnos tiempo para habitar esas sensaciones tan desagradables pero tan naturales y humanas.
  6. El respeto ante todo. Aunque no me guste la pareja de mi progenitor, ponemos una cara de amabilidad y tratamos siempre con mucho respeto, poniendo límites sanos y claros, aceptando los límites de los demás. Si tu pareja no sabe inculcar estos valores, puedes recordarle la importancia del respeto a la diferencia y una charla a solas.

Si crees que este texto le puede servir a alguien que conoces y está pasando por una situación similar, por favor, no dudes en compartirlo.

Gracias por leerme hasta aquí.

Aceptar como actitud

aceptar

Elegir vivir con aceptación es una opción sabia y saludable. A menudo se confunde aceptación con resignación, pero no son lo mismo. Incluso son actitudes opuestas. Aceptar implica una apertura deliberada hacia la experiencia que nos enriquece y nos permite aprender y crecer.

Read More

5 herramientas para rebajar nuestra autoexigencia

AUTOEXIGENCIA

 

¿Te ha ocurrido que te sientes extenuada por querer hacerlo todo y querer tener buenos resultados? Si te sientes identificada con el síndrome de la superwoman (autoexigencia desmedida), seguir leyendo te puede ayudar a comprenderte y conseguir 5 herramientas muy concretas.

Si hablamos de autoexigencia entendemos que somos nosotros/as mismos/as quienes nos estamos imponiendo determinadas acciones, conductas o restricciones. Es de mí hacia mí. Esto ya lo hemos comentado en otras ocasiones, y lo reiteramos una vez más: nosotros podemos ser nuestro peor tirano y solemos tener el más duro de los críticos internos. 

¿Entonces cómo sé si soy tengo una autoexigencia desmedida? Pues es bastante fácil. Las personas autoexigentes pretenden llegar siempre al máximo resultado en muy distintas áreas sin importar las condiciones o circunstancias, sin tener en cuenta sus propios límites, sus deseos o sus recursos. Se trata de conseguirlo siempre, dejarlo muy bien hecho y abarcar mucho, más de lo que realmente pueden ¿Te suena? A menudo les cuesta delegar (porque creen que ellas hacen muy bien todo y nadie lo va a hacer tan a consciencia), por lo tanto tienen una fuerte necesidad de control. Tienen a asumir la responsabilidad de las tareas y suelen cargarse con muchas cosas para hacer. Una persona auto-exigente ha sido una buena estudiante, obviamente, pero además, es muy buena amiga, bondadosa en su pareja, está siempre disponible para su familia, es servicial, una ciudadana responsable, cuida su cuerpo, intentará comer sano, cocinar bien, comprar local o bio, es excelente trabajadora y más, todo esto sin tener en cuenta sus tiempos de descanso, sus límites y lo que le apetece de verdad.  

 

El síndrome de la superwoman:

No aparece en ningún manual de psiquiatría ni hay consenso en la comunidad científica en llamarlo de esta forma, pero hay muchísima incidencia en la clínica de mujeres con un perfil de personalidad que se exige sobremanera a sí misma, tienen una autoexigencia desmedida y un perfeccionismo que conduce a un elevado estrés, enfermedades y un estado de ánimo difícil de sobrellevar.

 

 Aspectos positivos y negativos de la autoexigencia y el perfeccionismo:

Como aspectos positivos podemos decir que la autoexigencia en su justa medida, nos da la energía para avanzar y crecer en nuestras metas y objetivos vitales. Nos permite ser detallistas, organizados y alcanzar nuestros logros. En un grado adecuado, nos hace personas perseverantes, que se esmeran en hacer un buen trabajo para tener buenos resultados.

Como aspectos negativos, cuando la autoexigencia está desmesurada, nos lleva a esforzarnos en forma desmedida pudiendo dañar nuestra salud y nuestras relaciones. Demasiado perfeccionismo puede hacer que procrastinemos por el miedo que nos da hacer muy bien la tarea. Podemos tender a alargar innecesariamente nuestras actividades (buscando exageradamente el mejor resultado), generando complicaciones que impiden acabar la tarea.

AUTO EXIGENCIA. PERFECCIONISMO

¿Cuáles son las emociones y sensaciones que pueden acompañar a una persona con gran autoexigencia?

  • Frustración
  • Rabia (a veces muy contenida, ya que todo tiene la apariencia de muy perfecto)
  • Miedo a no dar la talla, miedo a no estar a la altura, a no encajar, a no gustar con su consecuente preocupación constante.
  • Pueden ser muy complacientes (con la jefa tirana desmedida, con la amiga que necesita algo) siempre dispuesta y luego, cuando se necesita y los otros no están en igual medida puede haber una desilusión muy grande, tristeza y resentimiento.
  • Agobio por estar procrastinando. Agobio por tener demasiadas tareas que abordar.
  • Podemos sentirnos irascibles debido a la gran presión que soportamos al estar sobrepasada en distintos frentes.
  • Cansancio y falta de energía por estar sobrepasado/a de cosas para hacer mientras que no hay tiempo para el disfrute personal ni el descanso.

 

¿Cuáles son los síntomas, trastornos o enfermedades acompañan a una gran autoexigencia?

  • Ansiedad
  • Comer de manera disfuncional, refugiarse en la comida, comida por atracón, con muchas restricciones y otros trastornos de la conducta alimentaria.
  • Alto nivel de estrés
  • Problemas del sueño
  • Cansancio permanente (se sobrecargan de actividades)
  • Enfermedades autoinmunes
  • Problemas del corazón
  • Problemas en la piel: hongos, psoriasis
  • Adicción al trabajo
  • Fibromialgia y dolor crónico
  • Depresión

Estilo cognitivo

Siempre encontramos un pensamiento dicotómico de blanco o negro, dos polos opuestos muy marcados. Hay una especie de división en dos partes antagónicas y se desconoce toda la posible escala de grises que hay en el medio. De esta forma una tarea bien hecha es cuando hay un 10. Cualquier otra cifra de rendimiento que no llegue a ese nivel no está bien: 7, 8 o 9…no serían un buen resultado. El resultado es o perfecto o inútil. 

Y ahora sí, llegó el momento de pasar a la parte de las herramientas concretas.

 

5 herramientas para rebajar nuestra autoexigencia.

  1. Trabaja tu autoestima a través de la escritura libre. Trabajar nuestra autoestima es una tarea duradera y que implicará un gran compromiso de tu parte. Son palabras mayores. En oposición, una forma sencilla y práctica de empezar es escribir las páginas matutinas: en este ejercicio se trata de escribir a diario tres páginas tamaño A5 (la mitad de un folio A4) al día de lo primero que te venga a la mente ni bien te levantas y antes de comenzar el día. Julia Cameron es la creadora de este ejercicio y lo encuentras en su hermoso libro El camino del artista. Te lo recomiendo.
  2. Cultivar tu auto-compasión. Te ayudará a perdonarte todas las veces que no lo haces perfecto. Aunque la palabra compasión a muchas personas aún no les suena bien, podríamos entenderla como tratarse a uno/a mismo/a con amabilidad. El crítico interno que oímos en nuestro diálogo interior puede ser despiadado. Nunca hablaríamos así a una amiga. Una forma fácil de acercarnos lentamente a la auto-compasión es preguntarnos “¿Qué me diría mi mejor amiga para esta situación?”
  3.  Hacer meditaciones guiadas sobre compasión. En la web de Gonzalo Brito cultivarlamente.com puedes encontrar meditaciones guiadas de 9 a 34 minutos. Creo que son una inversión en ti que te dará excelentes resultados. Algunas personas me han pedido que les recomiende audios para meditar de forma individual en casa y por ello confeccioné esta lista con mis opiniones Te recomiendo practicar con estos maestros de la meditación
  4. Recuerda que Mejor hecho que perfecto. En inglés lo dicen mucho better done than perfect. Aplícate esta frase.
  5. Conecta con la gratitud. Cuando nos pedimos demasiado a nosotros/as mismos/as estamos en la creencia del “no soy suficiente” y en el pensamiento de escases. Poder agradecer todo lo que ya tenemos nos conecta con la abundancia, con la bondad, con la tranquilidad y con la aceptación. Puedes escribir un diario de agradecimiento donde al final del día anotes todo aquello por lo que estás agradecido. Es un ejercicio muy poderoso, seguro que el resultado te sorprende!

Relación de pareja. Ejercicio para mejorar la comunicación.

Relación de pareja de dos personas agarradas de la mano

Como bien sabrás a estas alturas, mantener una relación de pareja gratificante es tarea compleja. Tener una buena comunicación es una pieza clave.

No hace falta que ambos  miembros tengan exactamente los mismos gustos y necesidades para participar y tener una relación de pareja que sea motivo de felicidad, pero sí es importante que podamos comprender la posición del otro desde la empatía.

El ritmo frenético de actividades que llevamos en la actualidad, hace que muchas veces el otro sea más bien una persona que vive conmigo o compañero de piso, en vez de ese/a compañero/a que nos supo dar mariposas en el estómago un día.

Comunicar con eficacia y con cariño, pensando en construir en lugar de destruir, va a ser un pilar fundamental para mantener la relación de pareja. El ejercicio que te propongo tiene esta finalidad, mejorar nuestra consciencia y comunicar sin juzgar para crecer juntos.

Ahora bien, cómo realizar el ejercicio para mejorar tu relación de pareja:

Predisposición y cuidado del ambiente.

Te recomiendo que muestres a tu pareja este artículo (enviar link) para que sepa tan bien como tú en qué consiste. Recuerda que el ejercicio es para beneficio mutuo y que los dos quieren unos cimientos sólidos en la relación de pareja. Para ello, hemos de reservar un espacio en nuestra agenda cuando a los dos nos venga bien. Con antelación fijamos un día y hora (por ejemplo, el jueves a las 21h) y miramos de respetar este compromiso.

Como parte de cuidado del ambiente, puede ser que prefieras tener la habitación agradablemente recogida y ordenada, que pongas una playlist tranquila que les guste, enciendas una vela, procures un olor agradable. Igual que para un evento importante (una boda, bautizo, etc) nos vestimos de forma especial, aquí también desde el cuidado del ambiente demostramos cuánto nos importa este espacio de diálogo y nuestra relación de pareja. Procura acordarte tú mismo del encuentro y estar en el lugar de la casa pautado a la hora sin que la otra persona tenga que recordártelo.

Si a los dos les parece bien, pueden hacer unas respiraciones conscientes. Si se sientes raros con esa parte, simplemente la omiten.

En este ejercicio de comunicación para mejorar la relación de pareja uno habla y el otro escucha, sin contestar nada en ese momento. Luego se cambian los roles y el que escuchó habla y el otro recibe la información. No quiere decir que no esté escuchando, en absoluto! Nos reprimimos de dar consejos, de decir “ya te lo dije” “lo suponía” o cualquier otra cosa que se te ocurra. Escuchar y darle a la otra persona el regalo de nuestra completa atención. Estar 100% para la otra persona: sin juzgar, sin aconsejar. Pasamos a abordar estos tres puntos.

Veamos las 3 partes del ejercicio para mejorar tu relación de pareja:

  1. DIFICULTADES QUE HE TENIDO ESTA SEMANA. Explica a tu pareja los momentos difíciles que has vivido durante los últimos 7 días, excluyendo todo lo que tenga que ver con el otro. Por ejemplo; un inconveniente en el trabajo, la incomodidad de solventar un trámite burocrático, una charla difícil con tu madre, etc. Uno habla y el otro escucha. Cuando el primero haya terminado, sin mediar palabra, se cambian los roles. No es que no puedas demostrar emociones, sólo no con palabras. Menciona cosas muy concretas y solo de la última semana.
  2. DIFICULTADES QUE HE TENIDO ESTA SEMANA CONTIGO. Expresa a tu pareja algo que te hubiera gustado y no ocurrió, una expectativa no cumplida, una desilusión o lo que consideres. Por ejemplo: No me gustó que te pedí que me vinieras a recoger y se te olvidara; se me hizo difícil escuchar tu opinión sobre…. Recuerda: sólo de la última semana. Usamos el turno de palabra uno a la vez y cuando el primero haya dicho todo lo que consideraba, sin mediar palabra, cambiamos los roles. Recuerda estar abierto a conocer la postura y la vivencia del otro sin juzgar. Te recomiendo vivenciar sin ponerte a la defensiva. Esto último, siempre es muy importante para que la relación de pareja se pueda fortalecer.
  3. TE AGRADEZCO. En la tercera etapa del ejercicio de comunicación para mejorar la relación de pareja, le comentamos a nuestra pareja todo lo que le agradecemos de la última semana. Por ejemplo: Te agradezco que me dieras ánimo para la entrevista de trabajo, te agradezco que hayas cocinado más que yo esta semana, que hayas venido a la reunión que sé que no te gusta, etc. Recuerda: sólo de la última semana y sin mediar palabra. Cuando el primero considera que ha acabado se cambian los turnos de palabra.

Parece simple pero no es fácil vivir esto plenamente. Espero que les guste el ejercicio y lo disfruten.

También te puede interesar ¿Sientes que no puedes controlar los celos?

Mindfulness en la vida cotidiana, de Jon Kabat-Zinn

Jon Kabat-Zinn Mindfulness en la vida cotidiana

Mindfulness en la vida cotidiana, de Jon Kabat-Zinn

“Mindfulness en la vida cotifiana”, del autor Jon Kabat-Zinn es una obra genial tanto si estás dando tus primeros pasos en atención plena, si hace algunos años hiciste el curso de mindfulness y quieres reconectar con las bases y tenerlas sistematizadas en una buena compilación, o para quienes sencillamente desean fortalecer sus conocimientos sobre el tema.

Es un libro que invita a la reflexión, muy ameno y fácil de asimilar gracias a su estructura compuesta por capítulos cortos (2-3 hojas) ideales para leer, por ejemplo, cada noche. Al final de cada capítulo hay propuestas de prácticas formales e informales bastante sencillas de realizar.

De igual forma, la obra invita a la reflexión sobre la importancia de vivir en el momento presente, prestar atención a los pensamientos, emociones y sensaciones físicas, y conectar con el cuerpo.

 

El equilibrio entre la profundidad y la accesibilidad

Kabat-Zinn, conocido por su rigor académico, logra en este libro un equilibrio perfecto entre la profundidad de su contenido y su accesibilidad. Los ejercicios de meditación propuestos nos ayudan a conectar con nuestro cuerpo y a tomar conciencia de las sensaciones físicas que experimentamos en cada momento.

Si estamos atravesando momentos de estrés, ansiedad o depresión, podemos encontrar en sus palabras profundidad, calma y la sensación de comprensión sin juicio hacia nuestra problemática y nuestro sentir.

Jon Kabat-Zinn nos enseña a reconocer nuestros patrones de pensamiento y cómo éstos afectan nuestra forma de percibir y de actuar. Además, la obra nos muestra de qué manera la práctica de la atención plena puede ayudarnos a cambiar nuestra relación con nuestros pensamientos y emociones, permitiéndonos responder de forma más consciente y efectiva a las situaciones de la vida cotidiana.

En definitiva, “Mindfulness en la vida cotidiana” es un libro corto pero poderoso, de los que vale la pena tener en casa. Me encanta cómo Jon Kabat-Zinn nos acerca al corazón del mindfulness con la serenidad, simpleza y sabiduría que sólo él sabe expresar.

Si te gusta la lectura y deseas saber más acerca de mindfulness, también te puede interesar La biblia de la meditación